El cólico del lactante es un trastorno que se produce en un alto índice de bebés, aproximadamente en su tercera semana de vida, su punto más alto se puede suceder entre la cuarta y sexta semana, tendiendo a desaparecer al cumplir las doce semanas. También se le conoce como cólico vespertino o cólico del anochecer, se promueve llamarle “llanto excesivo primario” ya que aún no se ha demostrado que su origen sea el aparato digestivo.
Episodios de llantos intensos que se producen al menos tres horas al día, al menos tres días a la semana y al menos hasta los tres meses, en bebés saludables
¿Qué puede provocar el cólico del lactante?
El llanto del bebé se intensifica, no pareciendo haber una causa que lo justifique, se suele producir más en el primer hijo y en padres fumadores, no encontrando diferencias entre el sexo del bebé ni en el tipo de alimentación, ya sea natural o artificial.
Los bebés deberían llevar una rutina diaria, todo lo que perturbe esa rutina afecta sobre ellos negativamente, los ruidos, los cambios de luz, e incluso una respuesta alarmista ante cualquier signo de malestar del bebé puede afectar negativamente sobre él.
Así explicamos que el cólico del lactante, se dé con más frecuencia en el primero de los hijos, debido a la inexperiencia de los padres.
Se produce un desequilibrio entre el comportamiento del bebé y la respuesta de los padres y esto es lo que desencadena el cólico, a última hora de la tarde y entrando la noche el cansancio físico de los padres es mayor, por lo que su capacidad de respuesta es menor.
También se puede dar en niños con una sensibilidad especial a estímulos ambientales, su umbral sensorial es más bajo.
No está totalmente contrastado que los hijos de padres fumadores tengan más predisposición al cólico del lactante, o se deba a un estímulo por el humo del tabaco.
Para muchos profesionales, el cólico del lactante se debe a la falta de madurez del aparato digestivo, lo que provoca espasmos en el músculo liso del intestino, influyendo también la dificultad para expulsar los gases.
Otras causas que se barajan son la alergia a las proteínas de la leche o la intolerancia a la lactosa, esta última muy poco frecuente a esas edades.
Síntomas que identifican al cólico del lactante
Los identificaremos con crisis de llantos de gran intensidad que se producen a útlima hora
del día, los bebés flexionan las piernas sobre su abdomen, cierran sus puños y su vientre se endurece, estos episodios pueden durar minutos u horas, sin embargo mientras que no se sucede ninguno de estos episodios, el bebé se encuentra perfectamente, sonríe, se alimenta bien y su aumento de peso es completamente normal.
Diagnóstico y tratamiento para el cólico del lactante
Con una exploración normal al bebé se diagnostica el cólico del lactante, si el bebé presenta fiebres o se encuentra muy decaído, habrá que realizar otras pruebas para obtener un diagnóstico preciso.
Una vez diagnosticado se informa a los padres, ya que sin ser una patología grave y ser transitoria a ellos les preocupa mucho. Se les enseña que ellos son el tratamiento para sus bebés, estimularlos en exceso no es bueno, sobre todo deben mantener la calma y la serenidad, la caricias, los masajes,el contacto físico, la música… pueden ser algunas ideas que ayuden a los padres y con ello a sus bebés.
Los remedios farmacológicos carecen de eficacia, incluso pueden ser perjudiciales.
Si tu bebé sufre el cólico del lactante sé paciente, mantén la calma, desaparecerá por sí solo… llénalo de ternura y amor.